El vuelo Islamabad-Skardu de aproximadamente una hora y viceversa, solo se realiza con optimas condiciones meteorológicas. Es por eso que en nuestra aproximación al Baltoro existía esta posibilidad casi de 1 entre 10. Hemos tenido suerte doble, una por ahorrarnos alrededor de 20 horas de coche de la sinuosa y peligrosa aunque espectacular KKH Kakakoram Highway a lo largo del Indus River, y la otra porque hemos podido seguir las recomendaciones de las autoridades locales de sobrevolar el triángulo de Chilas, Diamir y Nanga Parbat afectado por el atentado y por la evacuación de todos los alpinistas que estaban en la vertiente de esta montaña.
Era en la noche de ayer cenando con Nazir Sabir -fundador de Nazir Sabir Expeditions, ex político y compañero de cordada del legendario pionero Reinhold Messner en la mayoría de ascensiones del Baltoro-, y Dawa Sherpa -2sdo. nepalí en coronar los 14 ochomiles y hermano del 1ero. Mingma Sherpa, creador de Seven Summits Treks- que aparecieron poco antes de volar a sus respectivos destinos, Nina de Servia e Iván de Bulgaria, que sobrevivieron ya que estaban descendiendo de la pared del Diamir al C. Base en los momentos de la masacre y se percataron mediante los objetivos de sus cámaras y en la lejanía vieron los cuerpos sin vida de los demás compañeros del campo.
Desolación y triste experiencia de la que era su primera aventura a un ochomil para el búlgaro, su rostro estaba ausente como si tratara de llegar cuanto antes a su país mientras la servia con más experiencia en los Himalayas, nos narraba algunas escaladas por Montserrat, Terradets, Vilanova de Meiá y también en Alpes. No obstante ambos estaban ansiosos y deseaban regresar.
Es desde el cielo azul que envuelve el Nanga Parbat, que no dejo de pensar y creo que durante muchos días tendré el recuerdo hacia ellos de la suerte aciaga de mis compañeros abatidos por los disparos en el floreado campo Base del Diamir. Con los chinos Mr.Yang y Mr. Rao compartimos Kangch 2011, Manaslu 2011 y Annapurna 2012 y con también Mr. Chinchang el K2. Con el lituano Erness el Broad y K2.
Este recuerdo empaña los momentos vividos en el que fuera mi primer ochomil y del que guardo un grato recuerdo. La vertiente del Rupal, la pared más larga del mundo de 4.500m que escalamos para cruzar el collado Mazeno y con la variante que trazamos en el Diamir en estilo alpino con Jordi Magrinya en el 1984. Fueron siete días de ascenso y descenso inolvidables para nuestra primera gran aventura a un ochomil con cumbre. El cielo se mantuvo azul durante muchos días en nuestras vidas ya que el buen tiempo nos acompaño.
Esperemos que el futuro nos depare espléndidas jornadas de cielo azul a la comunidad de alpinistas y no se repitan jamás episodios tan desagradables.
A partir de Skardu y a la espera de Luojing y Dawa Sherpa continuaremos hacia nuestro objetivo, que esperamos sea el próximo día 6, él día del ‘chupinazo’ y aniversario de Patxi, como no, felicidades!!.
Òscar C.